No, nunca. Como la mayor parte de los traductores profesionales, y de conformidad con el código deontológico de la Société française des traducteurs, traduzco exclusivamente hacia mi lengua materna, es decir, el francés.

La razón de esto es que, pese a que tengo un gran conocimiento del inglés y del español, el francés es la única lengua con la que consigo expresar todos los matices y giros lingüísticos del texto, lo que me permite garantizar a mis clientes una traducción impecable, natural y que no pasa desapercibida para el lector. Traducir solo al francés es garantía de calidad.

No obstante, si necesita traducciones hacia otras lenguas, puedo recomendarle a otros traductores competentes de confianza.